Diez lecciones empresariales que extraer de esta crisis

09.04.2020

Conviene adoptar actitudes que podrán potenciarse cuando regrese la normalidad.

De entre todas las dinámicas que la pandemia y la cuarentena están transformando (aún no se sabe si temporal o definitivamente), destaca el funcionamiento de las empresas y la importante labor de sus líderes. Fernando Botella, primer ejecutivo de la consultora Think & Action, ha realizado un decálogo de lecciones o consejos que los directivos pueden aplicar durante esta etapa.

1.- Ruido y conocimiento. "Son días de sobreinformación. Y es lógico; los ciudadanos estamos inquietos y necesitamos satisfacer la incertidumbre con información. Pero es importante aprender a diferenciar a los verdaderos expertos que ofrecen soluciones e información valiosa de los que lo único que hacen es intoxicar".

2.- Responsabilidad. "No deberíamos necesitar que ningún policía nos recuerde que no debemos salir a la calle durante el confinamiento. Lo mismo podría aplicarse al mundo de la empresa. ¿Por qué, de una vez por todas, no aprendemos a vivir en nuestra zona de influencia? ¿Por qué dependemos para ser responsables de las circunstancias que otros nos marcan, en lugar de poner toda la fuerza sobre las que están bajo nuestro poder?".

3.- Calma. "La paz y el sosiego son actitudes mucho más productivas para gestionar la incertidumbre que la agitación. Calma no entendida como sinónimo de pasotismo, sino como una actitud clave para activarse frente a la adversidad o una crisis. No es una calidad que abunde en las empresas, donde la presión suele ser alta y la paciencia escasa".

4.- Entrenar la mente. "La incertidumbre es un estado mental activado por hechos reales (en este caso, por la pandemia). Por eso es importante entrenar la mente de forma adecuada para no dejarnos superar por esos elementos que escapan a nuestro control. Un concepto importante en este entrenamiento es el de toma de conciencia, fijarnos en aquello que puedo hacer yo como individuo: mi actitud, mi aportación y mi capacidad de resistencia".

5.- Lo colectivo. "Y no solo a nivel individual; también como colectivo. La verdadera resiliencia consiste en salir fortalecidos de la crisis. Y hacerlo juntos es la mejor manera. El reflejo de esto lo estamos viendo durante estos días en los balcones de toda España en forma de aplausos, canciones y otras muestras de interacción grupal. ¿Y si al acabar esta crisis trasladamos esa energía grupal a los balcones de nuestras oficinas?".

6.- Positividad. "Mantener una actitud positiva es otra de las claves. Positiva, que no necesariamente optimista. ¿Cómo vamos a ser optimistas ante las muertes o el desplome de la economía? El optimismo necio que cierra los ojos ante la realidad sólo conduce a la frustración y a la irritación social. Lo que sí podemos, y debemos hacer, es contemplar esta realidad con positivismo, algo que nos permitirá afrontar el futuro con una visión más lucida e imaginativa".

7.- Acción. "Las circunstancias mandan y nos han impuesto una pausa, una ralentización. Pero la incertidumbre no se trabaja desde una posición de stop. Desde nuestras casas estamos dando lo mejor de cada uno de nosotros mismos, agudizando el ingenio para entretenernos en las largas horas de confinamiento; para que los niños se diviertan y sigan estudiando; para hacer ejercicio físico; para reinventar y sacar adelante nuestros negocios... Es la mejor manera de mirar hacia el futuro.

8.- Agilidad. "Más que nunca, la agilidad de respuesta y de adaptación adquiere una importancia capital. Hay que tomar decisiones difíciles, con recursos limitados y sin contar con todos los datos. Y hay que hacerlo a toda velocidad porque nos va la vida en ello. Y por ello no dejamos de ser excelentes".

9.- Solidaridad. "Paradójicamente, en una situación de distanciamiento social y en la que los contactos físicos se han visto reducidos al mínimo, es cuando más íntimamente nos sentimos conectados con los demás. Una corriente de solidaridad recorre el país y el mundo. Muchas empresas están dando un paso al frente ofreciendo su ayuda en la lucha contra un problema que es de todos.

10.- Coraje. "Ser valientes no consiste en no tener miedo, sino en enfrentarse a él, en coger al toro por los cuernos. Estas situaciones nos sirven para darnos cuenta de lo frágiles que somos. Son una cura de humildad, pero también una oportunidad para hacernos grandes plantándole cara a los problemas, mirando más allá de nuestro propio interés".

Fuente: Expansión.