10 propuestas políticas para ser mujer y madre

09.06.2019

La plataforma Women of the World presenta diez propuestas políticas concretas que permitan a la mujer ser ella misma en su doble dimensión, mujer y madre, respetando su identidad femenina así como el valor y la dignidad de la maternidad.

1. Flexibilidad de horario laboral y ajustado a las necesidades de la madre trabajadora sin discriminación de ningún tipo, así como la ampliación del derecho a la reducción de jornada, independientemente de la edad de los hijos. Estas medidas exigirían los necesarios beneficios fiscales para las empresas a efectos de que no sean una carga para las mismas. La verdadera conciliación consiste en que sean las madres y los padres lo que cuiden, eduquen y vivan con sus hijos. Una sociedad sana se construye cuando las familias pueden pasar tiempo juntos, permitiendo así que la unidad familiar se fortalezca.

2. Promoción del trabajo desde casa -teletrabajo- al menos en alguna fracción (diaria o semanal) de la jornada laboral. Potenciar las responsabilidades profesionales por objetivos, así como el emprendimiento laboral y empresarial desde el hogar; tanto para la mujer como para el hombre, de manera que este pueda involucrarse más en la vida familiar.

3. Disponer de 24 horas al año para asuntos familiares sin justificación, pero con previo aviso, para todos los padres de hijos menores de edad, de manera que se cubra una necesidad común a todos los padres y que no suponga un inconveniente serio para la empresa. Estas 24 horas o 3 días al año deberán quedar al margen de los días de vacaciones y estar ajustadas exclusivamente a las necesidades de la familia.

4. Apoyo a las contrataciones a tiempo parcial para personas con responsabilidades familiares, con beneficios fiscales, de manera que estos contratos no supongan un perjuicio para las empresas. Las jornadas reducidas y los contratos a tiempo parcial suponen a veces una desventaja para las empresas que se ven obligadas a contratar dos personas para desarrollar el mismo trabajo.

5. El tratamiento del término 'dedicación exclusiva a la familia' como categoría laboral. Esa dedicación exclusiva a la familia, aun siendo una inmensa fuente de riqueza perfectamente cuantificable en las economías nacionales a través del PIB, supone en numerosas ocasiones una discriminación social hacia la mujer.

Para paliar dicha situación, esta medida implicaría:

- Acceso a la Seguridad Social (SS) individual y compartida.
- Salario indirecto a través de subvenciones y prestaciones en las que la categoría "dedicación exclusiva a la familia" tenga un bonus especial.
- Deducciones en el ámbito del IRPF en el que haya deducciones en la cuota de este impuesto cuando uno de los cónyuges desempeñe labores no remuneradas en el seno del hogar familiar.
- Incremento de los mínimos vitales en el IRPF.
- Jubilación directa o mixta con la implantación de un sistema de pensiones basado en acuerdos con instituciones bancarias.
- Baja subvencionada tanto por enfermedad como maternidad.

6. Mejora sustancial de la pensión de viudedad para las madres con dedicación prioritaria o exclusiva a la familia. La dedicación a la familia limita la independencia económica de la mujer y la mantiene alejada del mundo laboral durante un largo período de tiempo.

7. Ventajas fiscales sustanciales para las empresas que contraten a mujeres que, debido a su dedicación a la familia, han estado mucho tiempo fuera del mercado laboral, con bonus especial para la contratación de mujeres solteras, viudas y separadas que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad.

8. Denuncia y persecución activa de cualquier gesto discriminatorio probado, tanto en la sociedad como en el mundo laboral, hacia la mujer trabajadora. Discriminación que se produce tanto en términos salariales, como de contratación, despidos improcedentes, acoso laboral, etc., no solo a las madres, sino incluso a las mujeres que quieren serlo o están en edad de serlo.

9. Eliminación de políticas ideológicas que no respeten la identidad femenina ni a la mujer. Se dibuja una realidad inconexa, falsa y manipulada, haciendo de las mujeres "otros hombres", anulando la complementariedad de los sexos, y por ende la riqueza y el equilibrio emocional que supone. La dedicación a la familia se presenta como algo negativo, quitándole el valor social y económico que representa, y discriminando a las mujeres que eligen libremente la opción de la dedicación a su familia y a personas dependientes como prioridad en su vida.

10. Abolición de la maternidad de alquiler. La maternidad de alquiler, más conocida como 'vientres de alquiler' o 'gestación por sustitución', no constituye ningún progreso ni avance social, mucho menos en lo que a derechos de la mujer se refiere. Se trata de una nueva forma de explotación de la mujer por su capacidad de ser madre, y de tráfico de personas que convierte a los niños en productos comerciales. Supone, por tanto, una flagrante violación a la dignidad tanto de la madre como del niño. La maternidad no puede ser objeto de comercio.